El hecho sangriento de presento el día de hoy 27 de febrero del año en curso hacia las 10 y 10 de la mañana, en las inmediaciones de la finca «los 500 palos», zona rural del municipio de Ciénaga.
Según el informe oficial, la víctima es identificada como YESID MANUEL BELTRAN MARQUEZ, de Ciénaga, de 25 años de edad, dedicado a la fabricación de ladrillo artesanal, residente en la calle 18 con carrera 37, jurisdicción del barrio Minuto de Dios, al suroriente de esta ciudad.
Hacia la hora antes señalada, a La Central de comunicaciones de la Estación Ciénaga, llega una llamada de un ciudadano, informando del hallazgo de un cuerpo de sexo masculino, tendido sobre una trocha. De inmediato se asigna a uniformados pertenecientes al Modelo de vigilancia comunitaria por Cuadrantes y personal de la unidad básica de investigación criminal se trasladan al lugar de los hechos, constatando la información aportada por teléfono.
Captura efectuada Gaula Militar el 22 agosto del 2016,
El cuerpo se encuentra a la orilla de la trocha al lado de una carretilla en la cual estaba, al parecer, trasladando unos ladrillos, tendido boca arriba y se aprecia una herida producida por arma de fuego a la altura de la cabeza, en la región ocular. En el lugar de los hechos hace presencia familiares de la víctima, entre ellas, un hermano, identificado como Fabian Antonio Beltrán Marquez, quien presuntamente, tiempo atrás hizo parte del grupo armado organizado de delincuencia común «Los Lapeira», y fue capturado por el Gaula Militar el
Las autoridades inician las primeras entrevistas a sus familiares y vecinos, arrojan la teoría que el crimen fue perpetrado por dos personas desconocidas quienes se habrían escondido en los matorrales ubicados al costado de la vía, esperaron a que pasara la víctima para emboscarlo, disparandole en el rostro. También se pudo determinar que el hoy occiso no presenta amenazas contra su vida, sin embargo se maneja la hipótesis de que los asesinos se equivocaron pues el occiso y su hermano son muy parecidos físicamente, teoría que las autoridades tendrán que confirmar o desvirtuar en el desarrollo de la investigación criminal.
FUENTE: REDACCIÓN JUDICIAL
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